Cómo el conocimiento elimina la limitación del rectificado en el taller de fabricación de metales

Aug 10, 2023

Un operador utiliza un disco de fibra liviano para moler el exceso de metal de soldadura. Imágenes: Norton │Saint Gobain Abrasivos

Las chispas abrasivas se han convertido en la imagen distintiva de la fabricación de metales; personifican el trabajo de los metales. Sin embargo, el pulido puede ser la mayor limitación de un taller fabuloso. Los operadores de rectificado pueden carecer de la técnica adecuada y, muy a menudo, no reciben las herramientas adecuadas para el trabajo. Eso incluye la herramienta que hace contacto con el metal, es decir, el propio abrasivo.

La eliminación de la restricción comienza con el descubrimiento de sus causas fundamentales. Para ello, póngase en el lugar del operador de rectificado. ¿De dónde sacan sus medios de molienda? ¿Qué medios eligen para qué trabajo? ¿Cuál es su técnica? Lo más importante es que ¿tienen el tiempo, los conocimientos y las herramientas que necesitan para pulir de forma segura?

Para todo esto es fundamental el conocimiento sobre qué crea exactamente un entorno seguro, como una ventilación adecuada; cuándo utilizar un disco de láminas frente a un disco de fibra o una muela abrasiva; cómo almacenarlos y cuidarlos adecuadamente; incluso la eficacia de determinados tipos de cereales. Cuanto más sepan todos, más segura y efectiva puede ser la operación de rectificado de un fabricante.

Si hoy en día está moliendo en el taller fabuloso, probablemente esté usando uno de varios tipos de grano. El más antiguo es el óxido de aluminio. Hasta los años 1970, era la única opción para rectificar todo tipo de metales. Fuerte y en bloques, la veta es afilada al principio pero se embota rápidamente. Permanece sin filo hasta que se aplica suficiente presión para fracturar la fibra y crear un nuevo filo. Esa fractura tiende a perder un gran porcentaje del grano de golpe. Esto da como resultado un corte relativamente lento.

A finales de la década de 1970, la industria había desarrollado granos de alúmina de circonio. Estos granos resistentes, una fusión de circonio y óxido de aluminio, están diseñados para una fractura controlada, lo que a su vez hace un mejor uso de cada grano. Esto da como resultado mejores tasas de corte (más remoción de metal) y una vida más larga.

En la década de 1990 apareció el grano cerámico de alúmina, que tiene una combinación única de dureza y tenacidad que ayuda a controlar la microfractura. En efecto, esto proporciona un suministro continuo de bordes cortantes afilados durante el rectificado.

Hoy en día, algunos de los últimos desarrollos de medios abrasivos incorporan granos cerámicos avanzados que se descomponen de maneras específicas para mejorar la acción de corte, reducir la fatiga del operador y mejorar la experiencia general de rectificado.

La mejora de la experiencia general de pulido se extiende no sólo a los granos abrasivos, sino también a los productos que utilizan los operadores. Usar el producto incorrecto para el trabajo sólo exacerba la dificultad de esmerilado.

Imagine que llega por la mañana, prepara su estación de trabajo y luego recupera su material de molienda. Podría ser una muela abrasiva, también conocida como muela delgada abrasiva aglomerada. Ideales para cuando el acabado de la superficie no es crítico, estas ruedas le brindan una acción de pulido agresiva, como para soldaduras de esquinas interiores o exteriores. Puede utilizar una rueda para biselar, hacer muescas y esmerilar soldaduras. Estas ruedas rígidas le brindan un mayor control en el punto de contacto, por lo que puede evitar pulir por error en áreas que no requieren pulir.

Aunque las muelas abrasivas son resistentes, puedes dañarlas si las dejas caer sobre una mesa o una superficie dura. Si una rueda está dañada, no la utilice. El uso de una rueda dañada a 10.000 RPM hace que todos los presentes en la sala sean susceptibles a un posible accidente.

Los discos no tejidos son ideales cuando el exceso de molienda es una preocupación.

Las muelas abrasivas también requieren más formación que otros tipos de medios. Son eficientes, pero pueden ser difíciles de manejar ya que eliminan grandes fragmentos de corte de la pieza de trabajo. Un operador que utilice una rueda Tipo 27 debe acercarse al trabajo en un ángulo de 30 grados, mientras que las ruedas Tipo 28 y 29 requieren un acercamiento de 15 grados o menos en relación con la superficie de la pieza de trabajo. Aplique demasiado ángulo y es probable que la rueda comience a fallar prematuramente.

Alternativamente, podría optar por un disco de fibra abrasivo revestido. Ideales para cuando la tasa de corte es la principal preocupación, ofrecen un cambio rápido y requieren menos presión para moler. También son más livianos, por lo que facilitan el trabajo por encima de la cabeza. Son buenos para espacios reducidos y pueden ser ideales para mezclar soldaduras con el material base sin necesidad de pulir demasiado. El método de recubrimiento del papel permite un corte agresivo, similar al de las muelas abrasivas.

Tenga en cuenta que las almohadillas de respaldo para discos de fibra deben estar en buenas condiciones. Lo más importante es que deben ser plataformas de respaldo reales. Nunca utilice discos de fibra o discos de corte viejos como almohadillas de respaldo. Hacerlo puede ser peligroso, porque simplemente no están diseñados para hacer el trabajo que hacen las almohadillas de respaldo.

Si desea una acción de corte indulgente (para, por ejemplo, evitar hendiduras grandes) y si necesita lograr un acabado aún mejor que el que podría lograr con una muela abrasiva o un disco de fibra, probablemente recurra a un disco de láminas abrasivo recubierto. . Estos funcionan especialmente bien en la mezcla de soldaduras, lo que permite pulir en ambos lados de la soldadura. Ofrecen una buena combinación de larga vida útil del producto y tasa de corte eficiente. Aquellos con grano 50 o más fino pueden ayudarle a eliminar las salpicaduras de soldadura sin necesidad de pulir demasiado.

Las aletas que forman un disco de aletas se sujetan mediante un adhesivo fuerte, pero no son indestructibles. Si las usa en ángulos excesivos, las clava en lugares estrechos o las aplica a una pieza de trabajo extremadamente afilada o áspera, las solapas pueden separarse durante el uso. Esto puede crear una situación peligrosa si no utiliza el equipo de protección personal (EPP) adecuado.

Para usarlos de manera efectiva, debe aplicar suficiente presión para desgastar el respaldo de tela y exponer una veta más afilada. Muchos operadores acaban desechando los discos de láminas demasiado pronto. Si aplicaran un poco más de presión (más de la requerida para los discos de fibra típicos), desgastarían el respaldo de tela, expondrían la veta afilada y descubrirían que el disco de láminas todavía tiene mucha vida.

Con el tiempo, una fuerza insuficiente puede provocar lo que se conoce como limitación. Bajo presión insuficiente, el abrasivo genera calor a medida que el metal se adhiere al grano, evitando que el grano se fracture. Si el grano no se fractura, no puede volver a afilarse.

También podría optar por un disco abrasivo no tejido, que es bueno para soldaduras pequeñas (¼ de pulgada de ancho por ¼ de pulgada de alto) susceptibles a un pulido excesivo (piense en aplicaciones de chapa delgada).

Estos discos se utilizan para limpiar decoloraciones, salpicaduras de soldadura y soldaduras difíciles de alcanzar, como las soldaduras en ángulo. También puede utilizarlos para lograr patrones decorativos de acabado superficial.

Al eliminar la restricción del rectificado, el medio abrasivo es sólo un factor a analizar. Otra es cómo almacena esos medios. Nuevamente, imagina que llegas por la mañana, tomas un disco de fibra y notas un rizo con la arena hacia adentro. Eso es señal de exceso de humedad. Específicamente, el respaldo del disco de fibra absorbió el exceso de humedad. Si ve una curvatura con la arena hacia afuera, es probable que la baja humedad del área de almacenamiento haya provocado que el respaldo se seque y comience a encogerse.

Un operador utiliza un disco de láminas para mezclar y terminar la soldadura.

Si intenta configurar y pulir con un disco que tiene la curvatura del lado de la arena hacia afuera, le resultará difícil fijar el disco de fibra a la almohadilla de respaldo. El producto podría estar demasiado seco y posiblemente romperse. Si el disco tiene una curvatura con el lado de la arena hacia adentro, los bordes del disco podrían engancharse en la pieza de trabajo. Esto podría provocar daños en la pieza de trabajo o, peor aún, lesiones al operador.

Imagina el mismo escenario, pero esta vez tomas una muela. Inspeccionas las ruedas y descubres que tienen grietas. Desgraciadamente, las ruedas se guardaron al aire libre, no en su contenedor original. No deben exponerse a alta humedad o temperaturas bajo cero ni dejarse vulnerables al agua u otros disolventes; tales extremos pueden afectar la unión de la rueda.

Si está utilizando discos de láminas, guárdelos en un área que tenga entre 60 y 80 grados F y entre un 40% y un 50% de humedad. Lo mejor es guardarlos en su envase original. Además, gire el material (primero en entrar, primero en salir) tal como lo haría con las muelas abrasivas y los discos de láminas. Y por supuesto, antes de usarlos, inspecciona los discos y desecha aquellos a los que les falten solapas.

Imagina que es tu primer día de trabajo. Te dan una amoladora angular y algunos consejos básicos, pero nadie profundiza en ciertos detalles. Por ejemplo, ¿cuál debería ser la velocidad de su amoladora para determinados trabajos? Girar una muela demasiado rápido puede hacer que el disco o la muela se rompa, mientras que girarla demasiado lentamente provocará un desgaste prematuro.

Imagínese el primer día que le dan una amoladora de ángulo recto y nota que no tiene protección. Los protectores de ruedas salvan ojos, dedos y vidas. Deben estar ubicados correctamente para que, si algún abrasivo se daña, los residuos golpeen la protección y no usted.

Ese primer día, alguien debería mostrarle el procedimiento de inspección antes de encender la trituradora. ¿Está dañada la almohadilla de respaldo o la rueda? Nunca deje caer ni coloque una amoladora de ángulo recto sobre la muela; hacerlo puede dañar la rueda. Si se le cae la amoladora con una rueda instalada, reemplácela incluso si no ve daños visibles.

Al moler, utilice el ángulo de aproximación adecuado para el producto que está utilizando, agarre la amoladora con ambas manos para evitar resbalones y adopte la postura adecuada. Utilice la parte media e inferior de su cuerpo para mover la parte superior del cuerpo; esto puede ayudar a aliviar la tensión en los codos y los hombros.

Por último, no olvide el EPI adecuado. Utilice gafas protectoras, gafas de seguridad y protectores faciales para evitar que pequeñas partículas metálicas y abrasivas golpeen su cara y ojos. Los guantes reducen la posibilidad de lesiones, un delantal grueso de algodón o cuero y mangas largas evitan que los desechos golpeen la piel abierta y la protección auditiva previene daños auditivos a largo plazo.

Por supuesto, todos estos factores son sólo parte de la historia; la otra parte implica utilizar la amoladora adecuada que tenga suficiente amperaje para el trabajo (un tema que merece un artículo propio). Junte todo esto: el grano; el producto adecuado, ya sea una rueda, un disco de fibra, un disco de láminas o un disco de vellón; el almacenamiento y cuidado adecuados; un ambiente bien ventilado y les brinda a los operadores el conocimiento que necesitan para hacer la vida en el piso más fácil. Esto, a su vez, hace que cada operador sea más productivo, mitigando o incluso eliminando la limitación de molienda que a menudo se pasa por alto.

El óxido de aluminio, la alúmina de circonio y la alúmina cerámica han constituido algunos de los medios de molienda más eficaces introducidos en los últimos 30 años.